AMOR
CLANDESTINO
ANTES…
Abrió la puerta lentamente
sin hacer ninguna clase de ruido, y al entrar escuchó mucho silencio, así que
caminó unos pasos hasta llegar al borde del living…donde se encontró con lo que
esperaba, o con lo que temía encontrarse…
Mientras una lágrima
recorría lentamente su mejilla.
CONTINUACIÓN…
Sebastián no pudo soportar
ver aquella escena entre Carina y Segundo, que realmente lo estaba destrozando
por dentro. Se secó rápidamente esa lágrima que invadía su rostro y se dirigió
a la salida. Cerrando la puerta evitando hacer alguna especie de ruido.
Tomó su camioneta y se
fue.
Carina mientras lo besaba
sintió como la culpa comenzaba a invadirla lentamente, así se separó de
inmediato.
Segundo: Qué pasa?
(preguntó confundido)
Carina: No, eh…(se aleja)
esto no está bien, no…(se queda en silencio)
Segundo: Pero…por qué,
pasó algo?
Carina: Simplemente no
puedo hacerme esto (dijo mirándolo con los ojos vidriosos)
Segundo: Está bien…te
entiendo
Carina: Perdoname, por
favor, yo…estoy haciendo cualquier cosa, yo no soy así, no sé qué me pasa
(sintiéndose culpable)
Segundo: No te preocupes,
está todo bien, vos tenés a Sebastián en la cabeza y la verdad…no es justo para
ninguno de los dos que hagamos esto
Carina: Exactamente eso,
yo…(suspira) creo que va a ser mejor que te vayas (amablemente)
Segundo: Si si, este…(se
levanta del sillón y toma su saco) nos vemos Cari, y…hagamos de cuenta que no
pasó nada cierto? Sigamos siendo amigos (sonríe)
Carina: Por supuesto,
amigos…(sonríe)
Segundo: Bueno…me voy, nos
vemos mañana en Pampa
Carina: Dale, chau
Segundo: Chau (le da un
beso en la mejilla y se va)
Carina se preparó un té y
se lo llevó a su habitación. Se lavó los dientes, se colocó el pijamas, y se
metió en su cama para tomarse el té y luego tratar de conciliar el sueño.
Pero no pudo, ya que al
instante en que empezaba a cerrar sus ojos para poder dormir, comenzaron a
llegar recuerdos…dolorosos y absurdos que no quería recordar, pero
lamentablemente no pudo evitarlo.
Así estuvo toda la noche,
culpándose así misma por lo que había pasado, y que había permitido que pasara
con Segundo. Ya que nunca habría querido traicionar de esa forma a Sebastián, y
mucho menos con Segundo. Pero también pensaba en que él seguramente seguía
acostándose con Ivana y eso la enojaba aún más. El solo hecho de imaginárselos
juntos la mataba por dentro.
Después de tanto
remordimiento al fin pudo quedarse dormida a eso de las 5 de la mañana.
Al día siguiente Sebastián
estaba levantándose para ir a Pampa.
Sus ojos estaban algo
hinchados ya que había permanecido llorando durante toda la noche, recordando
una y otra vez esa escena entre Carina y Segundo que no se borraba de su
memoria ni por un momento.
Realmente el haberlos
visto juntos, besándose como si fueran algo más que amigos, como si Carina de
un día para el otro se hubiera olvidado de él completamente y habría decidido
empezar una relación con Segundo, lo hacía trizas. Simplemente no quería
recordarlo, pero su mente en ciertos momentos lo traicionaba.
Se predispuso para
desayunar con Ivana, quien también se había levantado para llevar a los nenes
al jardín y a la guardería. Aunque estaba en compañía de ella, permanecía muy
callado, e Ivana se dio cuenta de inmediato.
Ivana: Amor…estás bien?
(mirándolo)
Sebastián: No me digas
amor, ni se te ocurra (dijo manteniendo la mirada al frente y tomando un sorbo
de café)
Ivana: Ay por qué estás
tan agresivo eh? Me preocupo por vos, y como te veo mal te pregunto qué te pasa
(dijo haciéndose la preocupada)
Sebastián: No me interesa
Ivana, no me hables ni me preguntes nada, vos te pensas que después de lo que
hiciste vamos a volver a estar juntos como antes? Te pensas que voy a poder
actuar con total normalidad haciendo de cuenta que está todo bien y que nunca
pasó nada? Vos estás loca si crees eso (dijo clavándole la mirada como un
puñal)
Ivana: (acabando con su
paciencia, apoyó la taza de café sobre la mesa con total agresividad, dejando a
Sebastián algo sorprendido por su agresividad) Escuchame una cosa Sebastián, a
vos no te quedó claro como son las cosas? digo…porque parece que
definitivamente querés que tu mujercita pague las consecuencias de tus actos
no? (mirándolo fríamente)
Sebastián: No…no quise
decir eso (con miedo por Carina), no la metas a Carina en todo esto, por favor
Ivana: Depende de vos que
la meta o no, así que haceme el favor de comportarte como un buen marido, y
satisfaceme sin que tenga que pedírtelo querido, estamos de acuerdo? (esperando
una respuesta)
Sebastián: Si (dijo de
mala gana, sintiéndose obligado a responder a aquella pregunta)
Ivana: Bien, ahora quiero
desayunar en paz (dijo tomando otro sorbo de café, mientras Sebastián se
tragaba toda la ira y la bronca que sentía al no poder hacer nada para revertir
lo que había pasado con Carina, y tampoco para frenar las maldades de Ivana,
simplemente debía seguir adelante como pudiera).
Una vez en Pampa Carina se
encontraba en la puerta de grabaciones fumando un cigarrillo junto a Sol,
mientras compartían una charla.
Sol: Y…cómo estás?
Carina: Bien…como puedo
(dijo fumando una pitada)
Sol: Como podés? (dijo
mirándola) por favor Carina mirate, estás re mal, y es por mi hermano no?
Carina: Y si Sol, que
querés que te diga, por más que quiera negarlo no puedo, ese hijo de puta se
metió en mi corazón y ya está…no puedo hacer nada (dijo suspirando)
Sol: Pero si se aman…por
qué no hacen algo para arreglarse? Ustedes tienen que estar juntos Cari
Carina: Sabés que no se
puede, él me dejó, con la excusa de cuidarme a mí y a mi hijo pero la realidad
es que es un cagón, y no tiene los pantalones suficientes como para decirle a
la otra yegua que se terminó y que no la quiere más, está bien…yo sé
perfectamente que esa mina está loca, pero tampoco es una asesina serial, no
creo que se anime a tanto, no sé…decime vos, es tu cuñada no? (mirándola)
Sol: Y…mirá, yo por Ivana
no meto las manos al fuego, esa mujer es impredecible, hoy es una cosa y mañana
otra, está re loca
Carina: Está bien, pero de
todas formas…no habían otras opciones en vez de dejarme? Podíamos seguir
adelante con este problema juntos, acompañándonos, ayudándonos, pero no, él lo
quiso así
Sol: Bueno pero igual
entendelo Cari, es demasiada presión para él, no es fácil convivir con una mina
que no ama y que encima está totalmente desquiciada, también quiere cuidar a
sus hijos
Carina: Yo eso lo entiendo
perfectamente Sol, soy madre…y haría lo que fuera por mi hijo, pero no
abandonaría al hombre que amo, por nada en el mundo…lucharía por tener una vida
junto a él, una familia, y sobre todo paz…que es lo que tanto necesitamos
Sol: Yo sé, y también te
entiendo a vos, creeme, pero Sebastián solo quiere cuidarte…a vos y a tu hijo,
quiere sacarlos de todo este quilombo que empezó Ivana. Yo no sé hasta donde
pueda llegar esta mina, pero lo que sé es que ustedes tienen que estar juntos a
pesar de ella y de todo el que se quiera interponer en su relación, es así
Carina: Ojalá todo fuera
tan fácil Sol, yo te juro que en este momento no sé qué es lo que quiero, ni lo
que pienso, ni nada boluda, estoy tan…confundida, tan mal (fumando otra pitada
y con la mirada penetrante hacia el frente)
Sol: Sacando todo ese
mambo que tenés en la cabeza, te voy a hacer una pregunta…que es lo más
importante de todo y lo único que interesa en este momento, lo seguís amando?
(dijo buscándole la mirada)
Carina: (dio una última
pitada, y apagó el cigarrillo en el piso, luego la miró a Sol y le dijo) Por
supuesto que lo sigo amando, como el primer día Sol, pero al parecer eso no es
suficiente
Sol: Claro que es
suficiente pelotuda, qué decís? Fuera de todos los quilombos que tienen, lo
único que realmente importa y que los saca adelante es el amor que se tienen el
uno por el otro (Carina agachó la mirada) Mirame boluda, mi hermano te ama…y
daría su vida por vos y los tuyos con tal de verte feliz, y creeme que en este
momento está sufriendo muchísimo por vos, no la está pasando nada bien. En mi
opinión estaría bueno que hablaran y que se escucharan los dos, pero sin
discutir, que conversen como dos personas civilizadas y se comprendan…después
de todo ustedes nacieron para estar juntos (dijo sonriendo)
Carina: Suena lindo lo que
decís, pero es mucho más complejo que eso, yo no niego que esté sufriendo…pero
yo también sufro, por tantas cosas y sin embargo sigo adelante. Yo…no sé que
vaya a pasar de ahora en más, pero lo amo…y nunca lo voy a dejar de amar,
porque lo tengo clavado en mi, que se yo…quizás lo mejor sea dejar todo esto en
manos del destino y no hacerme más la cabeza (dijo levantándose del piso) Me
voy a mi camarín porque tengo sesión de maquillaje Sol, nos vemos (le da un
beso y se va)
Sol: (se quedó sentada en
el suelo, pensando…y sonriéndose así misma) En manos del destino…(dijo
repitiendo la frase que había dicho Carina) si…el destino, tal vez yo pueda
darle una manito al “destino” (dijo haciendo las comillas y sonriendo
intrigantemente, luego de que se levantara y se fuera).
Sebastián había llegado a
Pampa y se dirigió a su camarín en silencio, ya que había empezado el día de
muy mala gana entre discusiones con Ivana, recuerdos de la noche anterior,
mucho trabajo sumado al estrés, en fin…no era un buen día para él. Por lo que
en ese momento había agradecido no encontrarse con Carina por los pasillos o en
piso. Pero no tuvo demasiada suerte…ya que camino a su camarín se encontró con
Segundo…quien salía del suyo.
A primera impresión se
podía describir la ira que recorría sobre la mirada de Sebastián al ver a “su
amigo” desde que había comenzado la tira, ahí parado, mirándolo con
culpa…porque podía percibirlo en su mirada, sin duda alguna sabía perfectamente
lo que había hecho y no podía esconderlo. Sin pensarlo Segundo se acercó hasta
él.
Segundo: Hola Sebas (dijo
con la mirada culposa)
Sebastián: Y todavía tenés
la caradures de venir a saludarme como si nada? (dijo enojado)
Segundo: Esperá, ya sabés
lo que paso entre…(se queda en silencio y Sebastián continúa la frase)
Sebastián: Entre vos y
Carina, si si ya lo sé (observándolo con furia)
Segundo: Y cómo te
enteraste? Te contó ella?
Sebastián: No me contó
nada, yo los vi con mis propios ojos, así que no me lo vas a poder negar
traidor
Segundo: No esperá Sebas
no me digas así, yo puedo explicarte, a eso venía justamente porque…no pensaba
negártelo, para nada (dijo disculpándose)
Sebastián: Y qué carajo me
vas a explicar según vos? que sos un cagón y que te comiste a mi mujer? A la
mujer que amo? Eso me vas a decir? (tratando de no gritarle frente a todos)
Segundo: No, no es así,
yo…me equivoqué, los dos nos equivocamos, fue un desliz nada más, pero no fue
más que un beso…te lo juro
Sebastián: Y ahora yo
tengo que creerles, yo los vi besándose, pero cuando me fui no sé que pasó,
decime la verdad Segundo…te acostaste con Carina?
Segundo: Seba, yo
no…(interrumpe)
Sebastián: Te acostaste
con Carina si o no! (dijo sacado, mientras todo el estudio se quedó mirándolo
sin entender de qué hablaba)
Segundo: Tranquilizate que
estás llamando la atención de todos
Sebastián: Me importan un
carajo los demás, contestame ya
Segundo: Ya te dije que
no, nunca me acosté con Carina, no podría haberlo hecho, a ver Sebastián…ella
te ama a vos pelotudo, cuándo lo vas a entender?
Sebastián: (solo se quedó
mirándolo)
Segundo: Te estoy diciendo
la verdad, cuando nos besamos ella se dio cuenta que había sido un error, al
igual que yo, somos amigos y nada más que eso, hablamos de tantas cosas del
pasado que nos lastimaron…y también cosas actuales y bueno, con confundimos,
pero te juro que no fue más que eso, sino preguntale a ella
Sebastián: No tengo nada
que preguntarle, ustedes sabrán lo que hicieron o no, pero te cagaste en mi
Segundo…se hayan confundido o no, te cagaste en mi, eras mi amigo (dijo dolido)
Segundo: No me digas así
Seba por favor, te pido perdón…me arrepiento con toda el alma de haberme dejado
llevar así, perdoname por favor…
Sebastián: No puedo
perdonarte algo así Segundo, lo hubieras pensado antes, yo nunca te
traicionaría de esa forma a vos, que te quede claro
Segundo: Está bien…soy un
imbécil por lo que hice, y no te voy a molestar más, solo prometeme que lo vas
a pensar y que me vas a poder perdonar, por favor…(casi suplicante)
Sebastián: Al menos por
ahora no voy a poder perdonarte, con el tiempo quien sabe, ahora me voy,
permiso (dijo seriamente)
Segundo: (suspiró y agachó
la mirada siguiendo rumbo a piso)
Horas después Carina
estaba en su camarín retocándose el maquillaje, casi lista para salir a grabar
una de las últimas escenas del día, cuando escucha un ruido extraño desde la
puerta. Habían deslizado una nota por debajo de la puerta, con letra
impresa…que decía: “Necesito hablar urgente con vos, grabá la última escena y
cuando termines esperame en tu camarín. Sebastián.”
Carina al leer esta nota
le pareció demasiado extraño, ya que, qué tendría que hablar Sebastián con
ella? Desde del día anterior que habían discutido no habían vuelto a cruzar
palabra, pero así y todo lo creyó, y aunque no tenía demasiadas ganas de hablar
con él decidió salir a grabar las 3 últimas escenas que le quedaba, y después
esperarlo en su camarín como decía la nota.
Sebastián por su parte
también se encontraba en su camarín, cuando de repente ve una nota deslizarse
por debajo de su puerta, la tomó con extrañez y leyó que decía: “Necesito
hablar urgente con vos, grabo la última escena y cuando termine acercate a mi
camarín. Carina.”
Sebastián cuando leyó la
nota se imaginó que quizás quería hablar con él por lo que había pasado con
Segundo, que seguramente quisiera darle alguna explicación, pero él no la
aceptaría…o al menos eso creía. Pero así y todo decidió aceptar y quedarse en
su camarín hasta que Carina terminara de grabar.
Pasaron casi dos horas y
Carina volvió a su camarín para cambiarse de ropa, y así poder hablar
tranquilamente con Sebastián.
Terminó de cambiarse y
siente que tocan la puerta. Abre y se encuentra con Sebastián.
Carina: Hola…(dijo con
algo de vergüenza)
Sebastián: Hola…(algo
tímido pero a la vez enojado)
Carina: Pasá (dijo
abriéndole la puerta)
Sebastián: (ingresa)
Carina: Sentate si querés
Sebastián: No, estoy bien
así, gracias (en ese momento se tornó un silencio que duró prácticamente 10
segundos, pero que fue una eternidad para ambos)
Carina: Bueno este…decime,
te escucho (dijo mirándolo)
Sebastián: Cómo te
escucho, pensé que vos querías hablar conmigo, no yo
Carina: Cómo? (dijo
confundida) vos me mandaste una nota Sebastián, qué decís?
Sebastián: Yo no te mandé
nada, vos me mandaste una nota a mi (igual de confundido)
Carina: Qué carajo?
(mirando hacia todos lados) y entonces quién mierda nos citó acá?
Sebastián: No tengo la más
puta idea, alguno que tenía ganas de hacernos una broma parece, sin saber que
yo no estoy de humor para esas pelotudeces (dijo serio)
Carina: Y te pensás que yo
si? (quedándose en silencio, cuando de repente escuchan una llave que trababa
la puerta del camarín, dejándolos completamente encerrados) escuchás? Nos están
encerrando! (gritó acercándose rápidamente a la puerta) hey! Quién está ahí
afuera? Abrinos la puerta!
Sol: No van a salir de ahí
hasta que arreglen las cosas me escucharon? Así que si quieren salir depende de
ustedes
Sebastián: Ahh noo Sol yo
te mato! (dijo enojado) abrinos ya!
Sol: Ya dije que no
Carina: Sol la puta madre
abrí la puerta! Estás loca? Voy a gritar (dijo amenazándola)
Sol: Gritá todo lo que
quieras, me aseguré de que no quedara nadie en el estudio, solo ustedes dos,
así que hablen tranquilos…que tienen toda una noche para hacerlo (riendo)
buenas noches! (dijo yéndose)
Sebastián: Sol hija de
puta volvé! Sol!
Carina: Sol! Abrinos por
favor! La puta madre que te parió!
Sebastián: Ya se fue, así
que ni te gaste en seguir gritando (dijo sentándose en el sillón y quedándose
en silencio)
Carina: Y ahora qué
hacemos? (mirándolo)
Sebastián: Y nada que
vamos a hacer, sentarnos a esperar a que amanezca
Carina: Vos estás loco? Yo
ni en pedo paso la noche acá con vos, tenemos que pedir ayuda
Sebastián: Ayuda a quien?
No te das cuenta que no hay nadie? Dios…rubia tenías que ser (dijo por lo bajo)
Carina: No me jodas
pelotudo (dijo enojada)
Sebastián: Bueno fue un
chiste, para descontracturar un poco (dijo riéndose)
Carina: Chiste las
pelotas, no estoy de humor, y encerrada así menos…quiero salir de acá ya
Sebastián: Sol dijo que
hasta que no habláramos no íbamos a salir de acá, y creeme que no miente
Carina: Uff como conocés a
tu hermana eh, te felicito (dijo irónicamente), yo ya te dije que no pienso pasar
la noche acá con vos, así que hacé algo
Sebastián: Por qué no? me
tenés miedo? (dijo mirándola pícaramente)
Carina: Miedo yo a vos? no
rompas las pelotas, simplemente no quiero dormir con vos al lado (desviando la
mirada)
Sebastián: Porque me tenés
miedo (ríe), quedate tranquila que no te voy a hacer nada eh…ni siquiera me
llamás la atención Zampini, eso era antes (dijo mintiéndole para hacerla
enojar)
Carina: Ay pero qué te
crees, que vos a mi si? bajate del pony Estevanez, que no sos más que un pelotudo
con buenos tubos, dejate de joder (descansándolo)
Sebastián: Auch, eso
dolió, sos agresiva cuando querés eh (observándola)
Carina: Entonces no me
provoques (haciendo una mueca)
Sebastián: No no, no te
provoco, no te provoco como lo hace Segundo no? (dijo mirando para otro lado,
sabía que después de eso discutirían)
Carina: Qué decís? (dijo
mirándolo)
Sebastián: Nada nada,
dejalo ahí (ignorándola)
Carina: No no, ahora me
decís
Sebastián: De que te vi
besándote con Segundo, en tu casa, ni te gastes en negármelo porque Segundo me
dijo todo, son increíbles los dos eh
Carina: Vos estuviste en
mi casa? (dijo sorprendido)
Sebastián: Todavía tengo
la copia de llaves de tu casa Carina, pensaba ir a hablar con vos pero me
encontré con una sorpresita (dijo serio)
Carina: Esperá, tampoco es
como vos pensás, nos besamos…nada más
Sebastián: Ya me lo dijo
Segundo así que no te preocupes, al menos no vas a poder mentirme
Carina: Mentirte? Mirá…yo
no soy ninguna mentirosa, y tengo los ovarios suficientes como para encararte y
decirte todo en la cara, así que no me trates de mentirosa ok?
Sebastián: Si seguro, si
no sacaba el tema yo, estoy seguro que no me lo habrías dicho Carina
Carina: Te lo habría
dicho, claro que si, y…(se queda en silencio y luego continúa) pero esperá, por
qué tendría que decirte y darte explicaciones a vos? que yo sepa vos y yo ya no
somos nada, así que no te corresponde preguntar ni saber nada de lo que yo hago
Sebastián: Entonces a vos
tampoco de mi
Carina: Tampoco quiero
saber de vos, digo…
Sebastián: No se nota,
porque bien que le preguntas a mi hermana por mi (dijo dejándola callada)
Carina: Yo…eso…(pensando
por dentro “Sol te voy a matar!”) eso es mentira
Sebastián: Ah si? no me
digas (irónico)
Carina: Bueno callate! No
quiero hablar más del tema, se acabó, yo con mi vida hago lo que quiero, así
como vos con la tuya (mirando hacia otro lado)
Sebastián: Por supuesto
(dijo mirándola) y que bien que empezaste a rehacer tu vida, con mi amigo
(sonríe sarcástico)
Carina: Bueno cortala!
Dios no te banco más Sebastián, sos insoportable! (histérica)
Sebastián: Vos también lo
sos, y me la tengo que bancar nena
Carina: Callate, inmaduro
de mierda (dijo enojada)
Sebastián: Rubia pelotuda
(le devolvió el insulto)
Carina: (lo miró
desafiante) Cagón!
Sebastián: Conchuda
Carina: Dios! (dijo
completamente irritada por Sebastián, se levantó del sillón para dirigirse al
baño cuando de repente Sebastián le coloca el pié haciendo que caiga al suelo,
mientras él se hace el que también tropieza y cae sobre ella)
Carina: Pero qué hacés
pelotudo! (dijo enojada tratando de sacarlo de encima)
Sebastián: Sos una hija de
puta, pero así de conchuda y todo…te amo igual (dijo mirándola a los ojos,
mientras comenzó a besarla con pasión, saciando esa sed de amor que venían
acumulando los dos desde hacía tiempo, y volviéndose a sentir cuerpo con cuerpo
y labios con labios…tal y como la primera vez.)
CONTINUARÁ…