¿Qué te parece Amor Clandestino?

sábado, 28 de diciembre de 2013

AMOR CLANDESTINO CAP 69 "Reconciliación a la francesa"

AMOR CLANDESTINO

ANTES…

Carina: No puedo ver?
Sebastián: No, hasta que yo te diga
Carina: Mmm…bueno (dijo sonriendo, mientras Sebastián le tapaba los ojos y le indicaba el camino) ya llegamos?
Sebastián: Falta poco...un poquito más…listo, llegamos
Carina: Quiero ver (ansiosa)
Sebastián: (saca las manos de sus ojos lentamente mientras observa la mirada asombrada de Carina) Bienvenida a Paris…mi amor (dijo sonriéndole con ternura).



CONTINUACIÓN…

Carina al abrir los ojos y encontrarse con semejante maravilla frente a ella simplemente no podía creerlo, era demasiado hermoso para ser cierto. Realmente Sebastián se había encargado de que todo quedara perfectamente alistado. Había estado en cada detalle para hacer de aquella velada de reconciliación, la más romántica de sus vidas.
Aún más para ella, su mujer, su amor…quería hacerle pasar una noche inolvidable, que los reconfortara amorosamente más que antes, y así pudieran tener una relación sana y esta vez sin traiciones, ni rencores, ni nada que pudiera arruinar tanto amor.
La reacción de Carina fue sonreír a más no poder, y que una pequeña lagrimilla brotara de su ojo izquierdo por tanta felicidad.

Sebastián: Y…? te gustó? (sonriendo)
Carina: (casi sin palabras) No…no sé qué decir (emocionada) me encanta, me fascina! (dijo feliz)
Sebastián: (ríe) Me alegro tanto! (dijo feliz) todo esto es para vos amor, para que disfrutemos juntos de esta noche tan especial (sonríe)
Carina: Gracias…gracias mi amor te amo (se acerca y lo besa) no puedo creer que hayas preparado todo esto para mi
Sebastián: Creelo…es todo para vos, (sonríe) lo hice porque te amo, y porque te lo mereces
Carina: Gracias otra vez (sonríe emocionada)
Sebastián: De nada mi amor, ahora basta de lágrimas y disfrutemos de la cena que se va a enfriar
Carina: Dale (sonríe)
Sebastián: (la toma de la mano y la encamina hacia la escalera del balcón donde se encontraba la mesa en la que cenarían.
En medio de un gigante parque fuera de la casa, rodeado de mucho verde y acompañado por una lujosa pileta iluminada por unos 10 faros de neón azul a su alrededor).

La mesa tenía un blanco mantel de seda, y los cubiertos eran de plata. Alrededor de la mesa estaba repleto de pétalos de rosas rojas, junto con un ramo que había en el centro.
Los pétalos formaban un camino desde el living, luego la escalera, y así hasta la mesa que se encontraba en el amplio balcón con vista a un cielo raso y enorme, repleto de estrellas conformando galaxias, y la luna…más grande y más brillante que nunca. Era como si todo hubiera sido perfectamente planeado para ellos dos, como si hasta la naturaleza se hubiera puesto de acuerdo para hacer que esa noche fuera la más especial para ambos…y que no la olvidaran nunca.
En el balcón todo estaba ambientado a lo francés. Los adornos, el aroma, la vista, y hasta la comida…Realmente parecía que verdaderamente se encontraban en París.

Carina: No me canso de mirar todo (asombrada mirando a su alrededor) estuviste en cada detalle…todo…(decía sonriendo)
Sebastián: Me pone feliz que te haya gustado tanto, realmente era lo que quería…
Carina: Esta vez te esmeraste por demás, me sorprendiste eh
Sebastián: Soy bueno sorprendiendo (le hace una guiñada algo vanidoso)
Carina: Ay ya se te subió el ego negro, no podes con tu genio (dijo riendo)
Sebastián: Jajaja es tu culpa rubia
Carina: Mi culpa? Yo no tengo la culpa de que seas un egocéntrico del carajo, pero así te quiero (se acerca y lo besa con pasión)
Sebastián: Y yo también te quiero así, histérica y loca como sos (dijo riendo y luego continuó el beso que ella había comenzado) Bueno comamos que se enfría (dijo frenando el beso)
Carina: Mm a ver, qué preparaste?
Sebastián: (Destapa una fuente típica de restaurante lujoso y le sirve) Probá
Carina: A ver…(dijo comiendo un poco) Está riquísimo amor, también hiciste esto? (dijo sorprendida)
Sebastián: Si…yo y el restaurante francés de San Isidro (ríe)
Carina: (ríe) Me parecía que era demasiado bueno para ser cierto (continúa riendo)
Sebastián: Que exagerada che, está bien, no sabía cocinar comida francesa por eso pedí una ayudita, pero lo demás es toda obra mía che (hace puchero)
Carina: Jajaja lo sé amor, te estaba jodiendo, me encanta todo lo que hiciste por mí, sos un dulce (dándole un piquito)
Sebastián: Mmm está bien, no tenes nada que agradecerme, todo por vos (la besa)
Carina: (Le sonríe) Vamos a ver qué tal está esto
Sebastián: Y faltaba el vinito…(le sirve media copa)

Mientras Carina y Sebastián estaban disfrutando más que nunca de aquella hermosa velada, Sol se encontraba fuera de la casa, haciendo hasta lo imposible para que Ivana no los descubriera.

Sol: Ivana…no es de forra pero te dije que es una cena entre hermanos y padres nada más, queríamos un poco de intimidad, por eso no te invitamos, ni a vos ni a la esposa de Diego, ni a Segundo, ni a nadie.
Ivana: Eso lo entiendo, pero por qué Sebastián no me avisó que tenían una “cena” (dijo haciendo las comillas)
Sol: Y…no sé, que se yo, las cosas entre él y vos no están muy bien que digamos, quizás por eso no te dijo, pero tampoco es la gran cosa como para que te pongas así.
Ivana: Bueno pero de todas formas, siento que me estás echando de acá, y eso…es demasiado raro (dijo observando el lugar)
Sol: Yo echándote? Nada que ver Ivana, solo te estoy diciendo que es algo íntimo, nada más, pero te empecinas en quedarte a toda costa. Mirá…yo sé que las cosas con Sebastián no van muy bien, y sé que quizás quieras controlarlo, o vigilarlo, o lo que sea, pero eso no está bien…y menos delante de su familia. Si seguís asfixiándolo y hostigándolo como lo estás haciendo vas a lograr que a Sebastián le chupe un huevo todo y te largue a la mierda (siendo sincera).
Ivana: Eso no va a ser así (dijo enojada)
Sol: Es lo que vas a conseguir con esas actitudes que tenes, tranquilizate un poco, andá a tu casa y buscá a los nenes, que seguramente los dejaste en la casa de alguna amiga
Ivana: Vos no me vas a decir lo que yo tengo que hacer me escuchaste? Creo que por ser hermana de mi esposo te estás tomando muchas atribuciones que no te corresponden (dijo ya furiosa)
Sol: No entendés nada Ivana, estoy tratando de que entiendas que todo está bien, que no hace falta que andes atrás de Sebastián como si fuera un nene porque no es así, dejalo ser
Ivana: Mirá…yo me voy a ir, pero que te quede claro que esto no va a quedar así, vos ya te metiste en mi camino como una enemiga más…y de eso no hay vuelta atrás
Sol: (sorprendida) Yo no soy tu enemiga Ivana, qué decís?
Ivana: Hasta luego…(dijo enojada, subiendo a su auto nuevamente, y volviendo a su casa)
Sol: Dios, esta mina cada vez más loca (dijo suspirando de alivio)

Una vez que Ivana se va, Sol saca su celular y le envía un mensaje de texto a Sebastián, avisándole lo que había ocurrido pero que ya no había de qué preocuparse.

Carina: Pasa algo? (dijo observando a Sebastián leer con atención el mensaje de Sol)
Sebastián: No no, nada importante amor (sonríe y apaga el celular más tranquilo después de la ayuda de Sol) Bueno ahora sí, disfrutemos de esta cena en paz y armonía (dijo mientras sonreía)
Carina: Por supuesto (sonríe contenta)

Así se quedaron cenando muy placenteramente los dos, disfrutando de una magnífica noche que los acompañaba, junto a aquella luz de luna pura y natural que hacía de la velada única y romántica.

Pasó alrededor de una hora e Ivana estaba en su casa, dando vueltas y vueltas cual gato enjaulado. Sin saber qué hacer o pensar.
Realmente entre la llamada de Laura su confidente, y los dichos de Sol su cuñada no sabía que pensar, verdaderamente Sol estaba mintiéndole? O quizás Laura se había equivocado al oír aquella conversación?...Tal vez había escuchado bien pero Sebastián había decidido posponer la cena con Carina para juntarse con su familia, ya que Sol parecía muy sincera en aquel momento. Su cabeza era un enriedo. Pero optó por quedarse esperando en su casa y no hacer nada sin estar segura, para dejar que las horas depararan lo que tuviera que hacer o no hacer después.

Carina y Sebastián ya habían terminado de cenar, y también de comer el postre. Se encontraban muy placenteros charlando sobre ellos y todos los planes que tenían juntos.

Carina: Riquísimo el postre, cómo es que se llamaba?
Sebastián: Creme Brule, típico postre francés (sonríe)
Carina: Ahhh, pero como sabes de gastronomía francesa por favor, que cultura mi amor (dijo riendo)
Sebastián: Jajaja no te me burles rubia, algo sé (le hace una guiñada)
Carina: Pero si no me burlo (ríe) al contrario, me gusta…me gusta que sepas tanto (se muerde el labio inferior)
Sebastián: Aya, no te muerdas el labio así por dios (dijo poniéndose loquito)
Carina: (Sentada desde su lugar, se acerca un poco hacia él) Por qué no? (provocándolo)
Sebastián: Porque sabes cómo me pongo cuando haces eso (mirándola fijo)
Carina: Qué cosa? (haciéndose la desentendida y volviéndose a morder el labio)
Sebastián: Eso…eso…(dijo anonadado)
Carina: Esto? (haciéndose la boba) ay pero yo pensé que te gustaba (dijo inocentemente)
Sebastián: Claro que me gusta, me encanta, pero me vas a hacer que te tire arriba de la mesa ya mismo y arruine el resto de la sorpresa entendés, porque no me aguanto, sos hermosa (dijo bastante calentito)
Carina: (ríe) Apa…como estamos eh, vos sos hermoso (susurrándoselo en los labios)
Sebastián: Como sos eh...te gusta provocarme rubia (meciendo la cabeza hacia los lados como diciendo “sos tremenda”)
Carina: Jajaja bueno basta, así que todavía queda algo de la sorpresa?
Sebastián: Si…queda algo más, que te lo voy a mostrar ahora
Carina: Mmm…ahora? no puede ser enseguida? Mirá que recién acabamos de comer y no hicimos la digestión, dicen que después de comer hace mal (haciendo un gesto ingenuo)
Sebastián: Jajajajaja pero que mal pensada de mierda que sos eh, dios mío! (dijo riendo)
Carina: Yo mal pensada? Vos sos el que insinúa obscenidades (dijo riendo, haciéndose la indiferente)
Sebastián: Yo? Jajaja me refería a otra cosa Carinita de mi corazón, es otra sorpresa, eso…más tarde te lo muestro si queres, ahora no seas golosa (dijo bromeando)
Carina: Jajajaja callate estúpido (dijo sonrojada)
Sebastián: (ríe) Bueno hablando enserio, necesito que me acompañes abajo hasta el living, y yo mientras voy a estar en el parque esperándote, si?
Carina: Ehh…si, pero qué tengo que hacer en el living? No entiendo (curiosa)
Sebastián: Cuando estemos allá te explico (le hace una guiñada) vamos? (extendiéndole la mano)
Carina: Vamos (sonríe)

Carina y Sebastián bajan del balcón, y Sebastián la acompaña hasta el living, donde arriba de uno de los sillones había una caja de color fucsia.

Carina: Y eso? (dijo observando la caja)
Sebastián: Abrila (sonríe)
Carina: A ver…(Dijo entusiasmada, como cualquier persona que está a punto de abrir un regalo. Al abrirla se encuentra con un hermoso traje de baño de color azul marino, con una voluptuosa parte de arriba para sus grandes pechos.) Y esto? (dijo sonriendo)
Sebastián: Es para que lo uses ahora, lo vas a estrenar conmigo (pícaro)
Carina: Ahora? (ríe) estás loco (mirando el traje)
Sebastián: Por supuesto que si, dale, andá y cambiate en el baño que yo te espero en el parque al lado de la pileta
Carina: Pero…(interrumpe)
Sebastián: Sin peros, dale amor…te va a quedar muy sexy (besándola y retirándose al parque)
Carina: Dios mío, este hombre está cada vez más loco (dijo sonriendo y mordiéndose el labio inferior)

Y así Carina se dirigió al baño y se predispuso a sacarse la ropa y ponerse aquel traje de baño que Sebastián tanto ansiaba que usara.
Una vez lista se soltó el cabello y lo alocó un poco, para verse más casual. Luego se acercó al espejo y se observó unos momentos…

Carina: Bueno…para ser hombre y no tener idea de cómo vestir a una mujer tengo que decir que se lució, me queda perfecto, y el color me encanta (dijo sonriéndose así misma)

Después de eso salió del baño con una bata en mano que allí encontró, y se dirigió al parque trasero donde Sebastián la esperaba.
Caminó unos pasos más y allí lo vió, ya listo con su pantalón de baño puesto, recostado en una de las reposeras que habían. Cuando la vió su primera reacción fue embobarse por completo, en su vida había visto mujer más bella que esa. Con ese traje de baño azul que había elegido a la perfección, y que le asentaba tan bien con su color de piel blanca aterciopelada, y ese rubio oro en el cabello. Simplemente parecía una sirena recién salida del mar.

Sebastián: Mi amor, estás…divina (dijo mirándola de arriba abajo)
Carina: Te gusta? (sonriendo)
Sebastián: Me fascina, estás demasiado sexy, que no te vaya a ver alguien más porque así como estás te violan, así sea en la playa (dijo celoso)
Carina: (ríe) Pero que exagerado che jajaja
Sebastián: Es la verdad, sos bellísima
Carina: Bueno gracias, igual es tu mérito, vos elegiste el traje
Sebastián: Si pero quien lo usa sos vos, vos lo haces hermoso
Carina: Gracias…(sonríe tierna)
Sebastián: De nada (sonríe) bueno venis? (dijo extendiéndole la mano)
Carina: Mmm si (dijo acercándose)
Sebastián: Dejá la bata ahí, ahora no la vas a necesitar
Carina: (deja la bata sobre la reposera y se queda mirando a Sebastián a la expectativa)
Sebastián: Vos primero y después yo, yo primero y después vos, te tiro yo o…nos tiramos juntos? vos elegís (pícaro)
Carina: Mm…no sé, primero tengo que ver si el agua está lo suficientemente a temperatura ambiente como para tirarme, sino me cago de frío y no quiero, después me enfermo y quién compra los remedios? Carina (mientras se encontraba de espaldas palpando la temperatura del agua y continuaba excusándose para no meterse de una, Sebastián se acerca sigilosamente y la toma por detrás, haciendo exaltarla un poco)
Carina: Qué haces? (sintiendo los firmes brazos de Sebastián sobre su cintura)
Sebastián: Sos demasiado lerda para elegir amor, pero no te preocupes…ya decidí por vos (dijo sonriendo pícaramente, luego de apretarla contra él y lanzarse a la pileta así como estaban, abrazados, juntos como él le había propuesto, mientras se escuchaba de fondo un grito de Carina de pura adrenalina).

Una vez en la pileta, los dos abajo del agua se reencuentran cuerpo con cuerpo, mirada a mirada. Y al verse tan cerca y tan complementados el uno con el otro, no pudieron evitar el deseo de besarse…así como estaban, aguantando la respiración bajo el agua, y dándose el beso más romántico que podrían haberse dado.
Disfrutaban de sus húmedos labios mutuamente.

Después de aquel acto de amor, se reincorporaron en la superficie y se quedaron mirándose unos segundos, que para ellos fue una completa eternidad.

Sebastián: Te amo mi amor…y te prometo que esta vez voy a luchar contra todo y contra todos por nuestro amor, no voy a dejar que Ivana ni nadie se meta en el medio y arruine esto tan hermoso que tenemos, porque nos amamos…y te juro que esto junto con mis hijos son lo más importante que tengo en la vida…
Carina: (emocionada por aquellas palabras) Gracias amor…gracias por esto y por todo, y también te prometo que voy a luchar por vos, por mi, por nuestros hijos, y por este amor que nos da vida…que nos alimenta…que nos hace fuerte a los dos, porque te amo…y sos lo único que quiero para mí en mi vida (sonríe llorando) te amo…
Sebastián: Yo más (sonríe feliz, mientras se funden en un beso apasionado y repleto de amor, los dos abrazados y completamente acurrucados el uno con el otro, demostrando lo mucho que se habían necesitado todo ese tiempo…y lo mucho que se seguían amando, tal como el primer día en que se miraron a los ojos.

Y así fue…como disfrutaron de aquella mágica reconciliación, que los uniría a los dos tal vez no para siempre, ya que existirían discusiones como en cualquier pareja habitual, pero sí por mucho tiempo…ya que a pesar de cualquier discusión o tontería, su amor era más fuerte que cualquier obstáculo que se les interpusiera, y siempre terminarían así…amándose desgarradoramente con el alma.





CONTINUARÁ…

1 comentario:

  1. Me encanto sos. Una genia quiero
    massssss♥ el 70 porfa sofi grosa te quiero

    ResponderEliminar