¿Qué te parece Amor Clandestino?

sábado, 20 de julio de 2013

"MÁS QUE AMIGOS" PARTE 4

“MÁS QUE AMIGOS” PARTE 4


ANTES…

Pero así y todo luego de un minuto en esa posición comenzó a corresponderle a cada uno de sus besos, ya que obviamente se sentía totalmente atraída por él y aunque ella quisiera negarlo con sus palabras…su cuerpo decía todo lo contrario, su piel le dejaba en claro que quería estar con él…que quería volver a sentirlo como aquella noche…a pesar de su conciencia, su mente, su razón, y su voluntad…que en ese momento estaban completamente bloqueados por aquel mágico y embobado beso que Sebastián le había robado a la fuerza.


CONTINUACIÓN…

Luego de unos minutos de estar los dos fundidos en aquel romántico beso, Carina decidió separarse de él. Por un segundo su “conciencia” se había apoderado de ella nuevamente.

Carina: no…(tratando de escapar de sus labios) esperá Sebas por favor…(dijo separándose definitivamente)
Sebastián: que…qué pasa? (dijo confundido)
Carina: basta, esto…esto no está bien, tenés que entenderlo de una vez por todas (dijo evitando mirarlo y tocándose los labios, aún seguía descolocada por el beso que le había robado)
Sebastián: pero pensé que te gustaba Cari…(dijo mirándola)
Carina: no es eso, es que…no podemos, por favor…
Sebastián: es que yo sé que querés estar conmigo Cari, por qué no dejás los miedos y los prejuicios de lado? Y date la oportunidad de ver como funciona “algo” entre nosotros
Carina: “algo” entre nosotros? (dijo haciendo las comillas) estás loco Sebastián…por dios, ya te dije que no puede haber nada entre nosotros más que una amistad, tan difícil es entenderlo?
Sebastián: si, es muy difícil, porque ni el corazón ni el cuerpo entienden de razones, yo me muero por vos, no te das cuenta? (dijo mirándola a los ojos)
Carina: basta, no la compliques más, enserio…me hace mal todo esto…(dijo agachando la mirada)
Sebastián: y a mi me hace mal que me rechaces todo el tiempo…y que me niegues que querés estar conmigo como yo con vos (no dejaba de mirarla)
Carina: eso no es así (negó)
Sebastián: ah no? (provocándola con la mirada)
Carina: no (siguió negándolo, pero ya le estaba costando hacerlo)
Sebastián: entonces como es? (dijo acercándose solo un poco hacia ella)
Carina: yo…te quiero Sebastián, ya te lo dije, sos muy importante para mi pero…(interrumpe)
Sebastián: ya me cansé de escuchar lo mismo, y me cansé de que no seas sincero conmigo, por qué no te desahogas? Y sos un poquito más directa? (sin rodeos)
Carina: (solo se quedó mirándolo, realmente no se le ocurría que contestar a aquellas palabras)
Sebastián: te quedaste muda (sonrió) y eso es porque no me lo podés negar más, no me podés negar que te morís de ganas de estar conmigo (acercándose más a ella)
Carina: basta…no hagas eso, por favor…(hablando casi encima de los labios de Sebastián)
Sebastián: por qué no? porque estoy a punto de convencerte no? (dijo susurrándole en los labios)
Carina: (tragó saliva muy nerviosa, tenerlo nuevamente tan cerca le erizaba la piel y la hacía ponerse muy inquieta)
Sebastián: escuchame…(dijo colocando sus manos en su rostro) yo no te pido que seamos novios ni mucho menos que formalicemos, solo…quiero estar con vos, tenerte, besarte…hacerte mía…(dijo sin pudor alguno)
Carina: (Sebastián la miraba de una forma que ella no podía resistirse, amaba su mirada…era tan hermosa, tan profunda, tan compenetrante que la dejaba sin aliento)
Sebastián: por favor…sé perfectamente que vos también te morís de ganas de tener algo conmigo, decime la verdad (dijo sonriendo)
Carina: (ya no podía negarlo más, tener “algo” con Sebastián era lo que más quería en el mundo, porque le gustaba…le atraía…y aunque fueran mejores amigos no podía negar que era un bombonaso, y que le había hecho sentir cosas que no sentía hace tiempo)
Sebastián: y…? qué pensás? (dijo ansioso, realmente lo ponía muy nervioso su silencio)
Carina: ehh…(dijo nerviosa) no sé Sebas yo…(respira profundo y él interrumpe)
Sebastián: pero a ver esperá, primero decime algo porque yo estoy seguro de eso pero necesito escucharlo de tu boca, te gusto? (dijo como un adolescente)
Carina: (se decidió, y contestó con total sinceridad) si…mucho (de lo más inocente)
Sebastián: (sonrió feliz de saber que no se había equivocado) entonces estás dispuesta a tener una aventura conmigo? (ansioso)
Carina: (aquello que Sebastián le proponía le parecía una locura, pero ya estaba harta de ser aquella mujer cobarde y llena de miedos que la hostigaban a no ser feliz, y a no jugarse por lo que en verdad quería y sentía, por una vez en la vida iba a hacer lo que su corazón le pedía a gritos…JUGARSE, así que contestó sin dar más vueltas) está bien…acepto (dijo mientras una sonrisa se iba desprendiendo de su rostro lentamente)
Sebastián: me decís enserio? (dijo bastante sorprendido, y a la vez feliz, sentía que su pecho se le estallaba)
Carina: si…(dijo con un toque de inocencia y timidez en su voz)
Sebastián: me pone feliz saberlo! (dice abrazándola fuertemente mientras ella reía)
Carina: bueno pero esperá, tengo condiciones…(dijo seriamente)
Sebastián: a ver…decime (dijo sonriendo)
Carina: vos me decís poder tener…”algo”, pero sin compromisos
Sebastián: exacto…ni novios, ni amantes…amigos con derecho (dijo con su mirada pícara)
Carina: (rió) una especie de…aventura (más relajada)
Sebastián: si eso (sonríe mientras le acaricia la cara)
Carina: entonces mis condiciones son estas: NO compromiso, nada de formalidades, ni controles, ni horarios, y por sobre todo…NADA de sentimientos, en esto el corazón no juega (dijo hablando en serio)
Sebastián: está bien señorita…perfectamente entendido (dijo riendo)
Carina: bien (sonríe)
Sebastián: que lindo…que lindo que te hayas decidido de una vez (dijo robándole un beso)
Carina: y bueno…entendé que esto era muy difícil para mi, yo nunca había hecho algo así
Sebastián: te entiendo…y está bien que te sintieras así, es normal, pero cuando dos personas se sienten atraídas no tienen por qué negar eso que les pasa (acariciándole una mejilla)
Carina: tenés razón (dijo sonriendo)
Sebastián: bueno entonces ahora voy a poder besarte…y mimarte sin que te enojes no? (dijo pícaro mientras se acercaba a ella)
Carina: mmm no tan rápido señor (dijo esquivando un beso)
Sebastián: (la miró sin entender)
Carina: se lo va a tener que ganar (dijo aún más pícara)
Sebastián: ah si? (sonriendo) a ver…que tengo que hacer para ganármela? (dijo ansioso)
Carina: y…se me ocurren muchas cosas (provocadora)
Sebastián: mmm creo que a mi también, si quiere empezamos así (dijo abalanzándose sobre ella y partiéndole la boca de un beso)

De fondo sonaba aquella canción con la que tanto se identificaban.
“Tu jardín con enanitos” http://www.youtube.com/watch?v=4h0BSep-4xs

Hoy le pido a mis sueños, que te quiten la ropa
Que conviertan en besos, todos mis intentos
De morderte la boca
Y aunque entiendo que tu…
Tu siempre tienes la última palabra en esto del amor
Yo hoy le pido a tu ángel de la guarda
Que comparta, que me de valor
Y arrojo en la batalla, pa’ ganarla.

Y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas
No se asuste señorita, nadie le ha hablado de boda
Yo tan solo quiero ser las 4 patas de tu cama
Tu guerra todas las noches, tu tregua cada mañana
Quiero ser tu medicina, tus silencios y tus gritos
Tu ladrón, tu policía, tu jardín con enanitos
Quiero ser la escoba que en tu vida barra la tristeza
Quiero ser tu incertidumbre y sobre todo tu certeza.

Hoy le pido a la luna, que me alargue esta noche
Y que alumbre con fuerza, este sentimiento
Y bailen los corazones
Y aunque entiendo que tu…serás siempre ese sueño
Que quizás nunca podré alcanzar
Yo hoy le pido a tu ángel de la guarda
Que comparta, que me de valor
Y arrojo en la batalla, pá ganarla.

Y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas
No se asuste señorita, nadie le ha hablado de boda
Yo tan solo quiero ser las 4 patas de tu cama
Tu guerra todas las noches, tu tregua cada mañana
Quiero ser tu medicina, tus silencios y tus gritos
Tu ladrón, tu policía, tu jardín con enanitos
Quiero ser la escoba que en tu vida barra la tristeza
Quiero ser tu incertidumbre y sobre todo tu certeza.

Y es que yo quiero ser el que nunca olvida tu cumpleaños
Quiero que seas mi rosa y mi espina aunque me hagas daño
Quiero ser tu carnaval, tus principios y tus finales
Quiero ser el mar donde puedas ahogar todos tus males
Quiero que seas mi tango de Gardel, mis octavillas
Mi medialuna de miel, mi blues, mi octava maravilla
El baile de mi salón, la cremallera y los botones
Quiero que lleves tu falda y también mis pantalones…

Tu astronauta, el primer hombre que pise tu luna
Clavando una bandera de locura…
Para pintar tu vida de color, de pasión, de sabor, de emoción y ternura…
Sepa usted que yo ya no tengo cura
Sin tu amor…


Así siguió la noche. Sebastián comenzó a sacarle la ropa suavemente, a acariciarla, disfrutarla…y a hacerle el amor nuevamente, tal y como la primera vez en esa misma casa hacían 2 días atrás.
Realmente ninguno de los dos podían creerlo, se sentían en las nubes, comenzaron a volver a sentir las mismas sensaciones que cuando habían hecho el amor esa noche del día viernes. Los mismo besos, las mismas caricias, las mismas ganas…realmente disfrutaban mucho de estar juntos, de sentirse…de tocarse…de hacerse un solo cuerpo en aquel cómodo sillón.

Los días pasaron y con ellos los meses, habían pasado exactamente 4 meses desde la vez en que quedaron de acuerdo en ser solo “amigos con derecho”, y para decir verdad…cada día disfrutaban más de estar juntos, y de ese sexo que no lo tenían con nadie, solo ellos sabían complacerse como ninguno.
Se encargaron de que nadie se enterara de lo que tenían, solo sus más cercanos, para que no llegara a los oídos de Ivanna y mucho menos de la prensa, ya que eso sería un gran problema para ambos.
Al verse todos los días en Pampa, siempre encontraban algún espacio para poder hacer de las suyas en sus camarines, se turnaban para elegir el lugar. Y también Sebastián siempre encontraba la forma de excusarse con Ivanna para salir TODOS los fines de semana y volver los días domingo a la noche. Ya que los días viernes y sábados lo ocupaban con Carina para solo sexo en su TOTALIDAD, y los días domingo se encargaban de pasarlos juntos pero solo disfrutando de almuerzos y media tardes como dos buenos amigos, aunque nunca faltaba un beso robado y mucho menos una “tocadita” de parte de Sebastián.
Para resumir…todo iba más que bien.

En Pampa…
Carina estaba en su camarín cambiándose para grabar unas escenas con Calu y Rochi.

Carina: (golpean la puerta) adelante…
Sebastián: holaa amiga! Como estás? (dijo disimulando ya que había gente en los pasillos, luego de cerrar la puerta se abalanzó sobre ella) como estás rubia…(dijo ya bastante calentito de verla ahí con esa falda tiro alto bien apretada a sus glúteos y esa camisa blanca con un escote que lo volvía loco)
Carina: bien “amigo” y vos? que buen actor sos eh…(dijo dirigiéndose a lo que había disimulado con la gente en los pasillos)
Sebastián: viste? Soy un capo (dijo riendo mientras la apretaba de la cintura)
Carina: jajaja cero modesto vos eh, veo que vinimos…calentitos
Sebastián: muuuy (bastante exaltado) no sabés como me matás con esa faldita y esa camisa, deosss me podés Zampini, me podés (dijo mientras le daba unos pequeños tarascones en la oreja)
Carina: ai Estevanez…estamos con todo (ríe) yo también me muero de ganas…pero acá no, además tengo que ir a grabar ahora (dijo tratando de zafar de sus brazos, pero él la aprisionó con más fuerza y comenzó a besarle el cuello) no…no me hagas eso por favor, sabés que el cuello es mi debilidad (decía inclinando la cabeza y retorciéndose de placer)
Sebastián: por qué te crees que lo hago (dijo riendo pícaro)
Carina: sos malo eh (ríe) dale dejame Sebas que tengo que ir a grabar, y si seguís así no voy a ir nada (tratando de resistirse)
Sebastián: mmm…está bien, te dejo porque soy bueno nada más, pero esta noche…(dijo hablándole en el oído) te dejo de cama (dijo pícaro y robándole un beso)
Carina: doy fé de eso (dijo riendo)
Sebastián: que bueno que sea así (ríe) bueno ahora me voy y te dejo que te cambies tranquila, chau…wachita (dijo apretándole una nalga, lo que ella esbozó un pequeño gemido)
Carina: aya…(dijo sensualmente, sacudió un poco su cuerpo para recomponerse un poco de lo que Sebastián le hacía sentir, y siguió preparándose para ir a grabar)

Al cabo de una hora a Carina le tocó grabar una escena de beso con Segundo. Y obviamente lo hizo sin preocupación alguna, ya que habían pactado todas las condiciones y supuso que no habría ningún problema.
Comenzó a grabar la escena sin percatarse de que Sebastián la observaba…y no precisamente con un buen gesto en su cara, todo lo contrario, se notaba que estaba furioso por aquella escena, y no podía disimularlo para nada.
Cuando la escena terminó, Carina fue directo a su camarín y se encontró con Sebastián adentro, sentado en la cama del camarín y cruzado de brazos, al parecer estaba muy enojado.

Carina: Sebas…me asustaste nene, qué hacés acá? (dijo mirándolo y comenzando a cambiarse)
Sebastián: qué me pasa? Encima me lo preguntás (dice enojado)
Carina: y si, te pregunto porque no sé que te pasa (continuaba cambiándose y no le daba mucha importancia)
Sebastián: (se levantó del sillón y comenzó a reclamarle) a vos te parece el beso que te diste con Segundo? (dijo mirándola)
Carina: eh? No entiendo…(dijo algo confundida)
Sebastián: ah no entendés? (se acerca a ella y la toma fuertemente de los brazos, haciéndola quejar) que carajo hacías besándote con él? (sacado)
Carina: esperá Sebastián soltame! Qué te pasa, estás loco?
Sebastián: contestame!
Carina: es que no sé qué te pasa, Sebastián soltame…me estás lastimando! (dijo quejándose)
Sebastián: (vió que se había exaltado más de lo normal y la soltó)
Carina: vos estás loco? Que mierda te pasa! Si me besé con Segundo fue porque estaba pactado, a ver…soy actriz estúpido, vos más que nadie deberías entenderlo (dijo sobándose los brazos)
Sebastián: pero eso no fue un simple beso Carina, se comieron la boca! Hasta la lengua se metieron (dijo furioso)
Carina: no hables pelotudeces querés…no hubo lengua, antes de besarnos lo hablamos, y es trabajo! No entiendo por qué reaccionás así realmente, qué te pasa? (dijo confundida, y bastante sorprendida por la reacción de Sebastián)
Sebastián: es que…nada, no me gusta verte besándote con él, no lo puedo evitar (dijo agachando la mirada)
Carina: pero eso no te da derecho a tratarme así, y mucho menos a agarrarme de los brazos como lo hiciste, me lastimaste (dijo dolida, no lo reconocía en ese estado de furia)
Sebastián: pe…perdoname Cari (dijo titubeando, realmente se sentía muy culpable) yo no quise, es que…(suspira) me dieron celos, celos de verte con é, no sé…(dijo tocándose la nuca, ni siquiera él sabía que es exactamente lo que sentía)
Carina: celos? vos me estás hablando enserio? (enojada)
Sebastián: si…perdoname, enserio no quise, fue más fuerte que yo, te vi besándote de esa forma con Segundo y estallé, no me reconozco (dijo sintiéndose culpable)
Carina: es que no lo puedo creer sinceramente, reaccionaste demasiado mal, y tampoco puedo entender tus estúpidos celos Sebastián
Sebastián: bueno perdoname Cari por favor…(arrepentido)
Carina: no la verdad que no Sebastián, no se me antojan las pelotas de perdonarte, realmente tu actitud me dió miedo, y yo no estoy dispuesta a seguir con alguien tan agresivo como vos (dijo enojada)
Sebastián: bueno no exageres Carina, ya te pedí perdón…qué carajo querés que haga! (sacándose nuevamente)
Carina: que te vayas! (dijo furiosa) y no me volvés a hablar así me escuchaste? Nada te justifica, ni que tengas celos ni nada…porque vos en mi vida no sos nada Sebastián…nada! (le gritó con furia, sin pensar en lo que decía)
Sebastián: (al escuchar aquellas palabras sintió que algo en su pecho se rompía lentamente, definitivamente le había roto el corazón, él sabía perfectamente que con Carina no tenían nada serio…pero el solo hecho de que ella se lo hubiera dicho de aquella forma tan fría y cruel lo había descolocado por completo, ya que no sabía muy bien por qué pero tenía miedo…mucho miedo…porque creía estar enamorándose de ella) está bien…me voy (dijo muy triste)
Carina: (esquivó la mirada y se cruzó de brazos muy indiferente, esperando a que se fuera)
Sebastián: (se dirigió a la puerta, la abrió, y la miró solo un momento…luego se fue, realmente de ese camarín se había ido destrozado)
Carina: (luego de que él se fuera no pudo evitar sentirse mal, y dejó que algunas lágrimas cayeran de sus ojos, porque se había arrepentido totalmente de haberle dicho lo que le había dicho y de ser tan dura con él, algo en su corazón se removía…y no sabía que era, pero en el momento de que Sebastián le confesó haberse sentido celoso al verla con Segundo había comenzado a dudar totalmente respecto a lo que tenía con él…y ese “algo” la estaba volviendo loca, necesitaba descubrirlo cuanto antes).

Se hicieron las 23:00 hs de la noche y Sebastián estaba en su casa, sentado en el living tomando un vaso de whisky. Realmente no la estaba pasando nada bien, el haberse peleado con Carina de aquella forma lo tenía bastante inquieto, y las palabras que ella le había gritado en su camarín resonaban todo el tiempo en su mente “No sos nadie en mi vida Sebastián…nadie!”. ¿Verdaderamente él no era nadie en su vida? ¿No significaba ni tan solo una pequeña parte de “algo” en su vida? ¿O era él que se estaba tomando demasiado a pecho la relación que tenía con ella? Miles de preguntas asechaban su mente, realmente no lo entendía, no sabía que es lo que pasaba entre ellos y mucho menos que era lo que sentía él. Pero sabía perfectamente que ya nada era lo mismo que la primera vez, los diálogos no eran los mismos, los besos no eran los mismos, las caricias no eran las mismas, las palabras no eran las mismas, las ganas…no eran las mismas. Ese deseo que los había invadido desde un principio había cambiado…para mezclarse con un sentimiento y una sensación de la que ellos para nada se habían percatado, y mucho menos habían planeado. Aquel extraño sentimiento había llegado para quedarse…y era AMOR.

Después de tanto pensar se había cansado de tener tantas preguntas sin respuestas. Ivanna le insistía en que fueran a descansar pero eso no era lo que él quería.
Se dejó de dar vueltas y se decidió por ir a casa de Carina, tenía que enfrentarla, y sacarse las dudas que tenía. Así que tomó su camioneta y fue hasta su casa.
Cuando llegó golpeó…y fue ella quien atendió.

Carina: que querés? (dijo aún enojada)
Sebastián: necesito hablar con vos…(mirándola)
Carina: es tarde para hablar (negándose)
Sebastián: mañana es sábado Carina dale
Carina: (suspiró resignada y lo dejó entrar) pasá (dijo secamente)
Sebastián: (pasando) tenemos que hablar de lo que pasó hoy en tu camarín
Carina: hablá entonces
Sebastián: la verdad…no te voy a mentir, me dolió mucho lo que me dijiste, que en tu vida no significo nada (dijo triste)
Carina: bueno…estuve pensando en eso, no te lo voy a negar, y quiero que sepas que no quise decir eso, fue…un estado de furia, no pensé en lo que decía…perdoname si te lastimé (dijo disculpándose)
Sebastián: está bien…te perdono, pero…necesito que seas sincera conmigo, porque si lo dijiste es por algo, realmente sentís que vos y yo no somos nada? Que no significo nada para vos? (dijo preguntándoselo seriamente)
Carina: no yo…no quise decir eso Sebas enserio, lo dije sin pensar
Sebastián: no me respondiste lo que te pregunté, lo sentís si o no? (insistiendo)
Carina: claro que no…como podría sentir eso? una vez te dije que eras muy importante en mi vida (dijo observándolo)
Sebastián: y eso sigue siendo cierto? (aún dudoso)
Carina: por supuesto que si, Sebas…(se acerca a él y lo toma del rostro) yo te quiero…por qué te cuesta tanto creerme? (dijo mientras sus ojos se tornaban cristalinos)
Sebastián: no sé…quizás es miedo, miedo a perder tu amistad, esto hermoso que tenemos, yo no quiero perderte Cari (sin poder evitar demostrarle que la quería demasiado)
Carina: (en ese momento Carina sonrió de alegría, se sentía tan lindo escuchar eso de su boca, pero lo disimuló, no quería confundirse) que bueno…que bueno que lo entiendas (dijo sonriendo)
Sebastián: bueno entonces eso significa que estamos…reconciliados? (dijo acercándose a ella)
Carina: mmm ponele (sonríe)
Sebastián: y…digame, le podría dar un beso? (mirándola a los ojos)
Carina: los besos no se piden (dijo pícara mordiéndose los labios, mientras Sebastián se le abalanzaba besándola apasionadamente)

Así estuvieron unos minutos besándose fogosamente, y obviamente la pasión y el deseo no tardaron en llegar.
Sebastián comenzó a sacarle la ropa con desesperación, necesitaba sentirla una vez más. Luego de dejarla completamente desnuda la recostó sobre la cama mientras ella temblaba de placer.
Él se sacó la camisa y los pantalones rápidamente y se posó sobre ella, comenzando a besarla intensamente, luego bajando hasta sus pechos y haciendo una historieta en ambos.
Carina se retorcía de placer, disfrutaba tanto de aquellas caricias que él le otorgaba, realmente Sebastián la hacía sentir como ninguna.
Luego de masajearle los pechos y jugar un momento con ellos comenzó a lamerlos…haciendo que sus pezones se erizaran de tanto deleite. Así siguió descendiendo por su cuerpo…besando su vientre y así hasta llegar a su entrepierna. Lo que comenzó a besar y a succionar con delicadeza, mientras ella gemía sin control alguno.
Siguió con la hazaña hasta dejarla sin aliento. Ahí comprendió que debían ir a la acción cuanto antes. Así que no esperó más, se posicionó contra ella y la embistió con delicadeza, haciéndole entender que la quería…y que era muy importante para él, que esa noche la disfrutaría como nunca antes.
Así siguieron haciendo el amor…Luego Sebastián volvió a subir en dirección a sus labios, los besó un momento con extrema dulzura, y comenzó a besarle la frente, los ojos, las mejillas, la pera, la nariz y nuevamente sus labios…con esos besitos cortitos que demuestran una vida eterna de amor más que el mismo sexo.
En ese momento Carina se retorció de amor, nunca nadie le había hecho el amor con tanta dulzura y ternura, por primera vez en su vida se había sentido AMADA. Ni siquiera en su matrimonio con Pablo había podido sentir lo que Sebastián le ocasionaba, para ella era completamente hermoso. Pero no todo era color de rosas, los miedos y las inseguridades habían vuelto a ella como cada vez que comenzaba a sentir algo nuevo…y fue esa misma sensación la que la hizo detener a Sebastián. Se sentía realmente mal, de repente estar viviendo algo tan lindo la hizo sumergirse en una tristeza de la cual no podía salir. No supo el por qué, pero en ese momento sintió unas enormes ganas de llorar…así que sacó a Sebastián de encima suyo y comenzó a llorar.

Carina: salí Sebastián…salí por favor! (dijo empujándolo)
Sebastián: Cari…qué pasa? Estás bien? (dijo mientras la observaba llorar)
Carina: salí por favor (llorando desconsolada y cubriéndose la cara con sus manos)
Sebastián: (al verla así se preocupó muchísimo, pensó que tal vez la había lastimado y se atemorizó por completo) pero por dios Cari qué te pasa, te lastimé? Te hice mal? (dijo mirándola preocupado)
Carina: (solo continuaba llorando y no le contestaba)
Sebastián: Cari por favor me estás asustando, te lastimé? Decime algo por favor
Carina: no, no es eso…(dijo entre sollozos)
Sebastián: y entonces qué es…que te pasó? (preguntó sin entender)
Carina: (sollozó y se quedó un momento en silencio)
Sebastián: por favor Cari hablá…me ponés nervioso
Carina: me enamoré! (dijo llorando desconsolada nuevamente, y sacando de adentro toda la angustia que sentía) me enamoré la puta madre! (gritando despavorida, realmente no podía creer aquello que le había pasado)
Sebastián: (al escuchar eso quedó tieso, atontado, no podía creer lo que sus oídos habían escuchado, ¿Era cierto?... ¿O había sido producto de su imaginación que nuevamente lo traicionaba por las inmensas ganas de escucharla decir eso alguna vez?...tuvo que preguntarle si aquello que había oído era real) vv…(titubea) yo escuché bien o…dijiste que te enamoraste? (dijo aún sin poder creerlo)
Carina: basta! No lo repitas! (dijo sin poder parar de llorar)
Sebastián: pero no llores Cari por favor…hey…(tratando de tomarle el rostro para calmarla, pero ella no se dejaba)
Carina: soltame Sebastián, no me toques…(con su carita empapada)
Sebastián: mirame…(dijo alzándole el mentón) por qué te ponés así? (mirándola a los ojos)
Carina: y cómo te parece que puedo ponerme? Esto no estaba en mis planes Sebastián, esto es un desastre! (exasperándose)
Sebastián: pero no entiendo…un desastre por qué? (sin entender demasiado)
Carina: porque esto no tenía que pasar, esto NO PODÍA pasar! No estaba en el trato, dijimos cero sentimientos y yo…no supe manejarlo, me confundí! Soy una estúpida…una imbécil que arruinó todo! (dijo sintiéndose mal con ella misma)
Sebastián: no te insultes por favor…nada de eso es verdad, si pasó fue porque tenía que pasar Cari…no te tortures más (dijo mirándola a los ojos mientras ella reprimía todo su enojo)
Carina: es que no puedo hacer otra cosa Sebastián…vos no entendés nada! Para vos debe ser muy fácil todo esto, venís…te acostás conmigo, te sacás las ganas de levantarte a tu compañera de trabajo y después volvés a la familia feliz con tu esposa (decía mientras lloraba) y yo como una imbécil vengo y me enamoro! Diosss como pudo haberme pasado esto! (seguía torturándose, apretando los puños contra su frente)
Sebastián: basta Carina, no te tortures más…(decía intentando acariciarle la frente)
Carina: soltame! (dijo enojada, sentir que él quisiera consolarla más bronca le daba con él y con ella misma) andate Sebastián…no puedo seguir mirándote a los ojos después de esto, no puedo! (agachando la mirada)
Sebastián: pero esperá Cari no…(interrumpe)
Carina: por favor andate! No me hagas esto…no hagas que me sienta más estúpida de lo que ya me siento (mientras sus lágrimas continuaban deslizándose por sus mejillas)
Sebastián: es que tengo que decirte algo…(agregó)
Carina: no necesito que me digas nada, no necesito tu consuelo…ni tus consejos ni nada! Así que andate por favor…andate! (gritó con furia, Sebastián al no dejarlo hablar se molestó y de un gritó la hizo entrar en razón, soltando todo lo que sentía y había estado reprimiendo)
Sebastián: también me enamoré de vos carajo! (gritó con fuerza…con furia, en un grito desgarrante, de esos que emanan desde las entrañas)
Carina: (no se podía describir con palabras lo que Carina sentía en aquel momento, la impotencia y el pudor se habían borrado por completo…para comenzar a sentir algo extraño que subía desde sus piernas hasta su vientre, una sensación extraña que ni ella misma sabía que era, estaba muy sorprendida…jamás pensó que Sebastián sintiera lo mismo que ella, pero de todas maneras…todo era más complejo que eso…)
Sebastián: y…no vas a decir nada? (percibiendo la reacción de Carina, estaba completamente adormecida por aquella confesión que al fin y al cabo era mutua, pero como toda virginiana se complicaba más de lo que su corazón toleraba…sufrir por momentos ya era su hobbie, y obviamente…no iba a permitirse ser feliz tan rápidamente, era parte de su esencia…negarse al amor para evitar “desiluciones”) yo…(tartamudeó) no puedo, no puedo no…(respira profundo y se queda en silencio)
Sebastián: no podés? No entiendo…(dijo confundido)
Carina: que…no podemos Sebastián, yo…no me esperé que me contestaras eso (dijo mirándolo a los ojos) aunque en cierto modo me siento más aliviada de saber que no soy solo yo, pero por otro lado…esto es peor de lo que pensaba Sebastián, vos te das cuenta lo que está pasando? (dijo mirándolo)
Sebastián: qué…qué pasa?
Carina: todo para, todo! Nos enamoramos…estaba PROHIBÍDO enamorarse Sebastián! Somos unos estúpidos…que nos dejamos embaucar por este corazón de mierda que siempre nos termina ilusionando y después nos deja ahí…rotos! (dijo descargándose)
Sebastián: no digas eso Cari, yo…no me arrepiento de sentir lo que siento por vos, no puedo negármelo más! Yo…nunca pensé que me iba a pasar esto pero…te amo, si…te amo, hasta me parece extraño pronunciar esas palabras, hacía tanto tiempo que no las decía con verdadero sentimiento (mientras sus ojos se iluminaban de a poco)
Carina: no me digas eso por favor…esto no puede ser (negándose) es mucho más grave de lo que creía, y…basta, tenemos que cortar con esto por lo santo, antes de que sea demasiado tarde (dijo queriéndose levantar de la cama para vestirse e irse pero Sebastián la detuvo)
Sebastián: es que ya es demasiado tarde (tomándola del brazo) estoy completamente enamorado de vos Carina…y vos de mi, que podemos hacer? Nada! Solo enfrentar lo que nos pasa y ser feliz con eso!
Carina: no no basta! (no quería escucharlo, sabía que si lo hacía terminaría por convencerse como siempre)
Sebastián: me vas a escuchar (dijo firme) esta vez no te vas a escapar como hacés siempre cada vez que algo te incomoda o te da inseguridad (dijo mientras ella le clavaba los ojos como dos puñales en señal de reclamo) si, no me mires así…sabés perfectamente que digo la verdad, hoy vas a dejar de ser esa mujer insegura…que cuando empieza a sentir algo nuevo se aterra por completo y en vez de enfrentar lo que le pasa prefiere acobardarse…y huir de lo que siente, de lo que su corazón le dice a gritos…QUE SIENTA, que se anime…QUE SEA FELIZ! (dijo entrañablemente, mientras Carina oía con reflexión cada una de sus palabras) vos te pensás que para mi es fácil todo esto? Te equivocás, yo tampoco pensé que iba a enamorarme, sos hermosa…buena persona, divertida, pero a ver…eras mi mejor amiga mierda! No podía enamorarme de vos! y sin embargo pasó…pasó lo que tuvo que pasar, sin que pudiera evitarlo, porque no hay razón que le gane al corazón, y sin embargo estoy acá…diciéndotelo, confesándote todo lo que siento…porque lo que siento es real Carina, y pienso…¿Cómo no iba a enamorarme de vos? esa pregunta revoloteó en mi cabeza durante estos días; si sos tan hermosa, tan especial…tan importante para mi, si sos esa mujer que me escuchó y me aconsejó cada vez que lo necesitaba, si sos esa mujer que estuvo ahí siempre bancándome en todo, si sos esa mujer que no me abandonó un segundo en cuanto realmente estaba mal, si sos esa mujer que me brindó su apoyo incondicional pese a todo y a todos, si sos esa mujer que me abrazó…que me dijo tantas veces “Te quiero Sebas” y que estuvo ahí para sanar mis heridas con una simple caricia, ¿Cómo no iba a enamorarme de vos? (reiteró) si en el momento que comencé a mirarte con otros ojos me cambiaste la vida Carina…sentí lo que verdaderamente era el amor en tus brazos, a tu lado, con tus besos, tus caricias, tus abrazos, tus miradas…simplemente sentí lo que era amar a alguien de verdad…gracias a vos (Carina se derretía ante semejantes palabras, tan llenas de emoción y sentimiento, pero el miedo seguía en ella) entonces ahora no vas a acobardarte nuevamente, vas a luchar…como voy a luchar yo, vamos a luchar por esto que sentimos…porque esto que nos hace bien, porque nos amamos (dijo mientras la tomaba del rostro) si, nos amamos (mirándola a los ojos) y quiero que sepas que desde este momento no pienso pasar un segundo más de mi vida sin vos, no estoy dispuesto a hacerlo…(finalizó dándole un tierno beso en la mejilla…dejándola en completos suspiros)
Carina: por qué…(dijo mientras lágrimas volvían a rodar por sus mejillas) por qué tuve que enamorarme de vos (sollozando)
Sebastián: porque la vida, el destino, Dios, o como quieras llamarle…lo quiso así, no te das cuenta que nacimos para estar juntos? (ante la mirada atenta de Carina) Dios nos unió en amistad…para probarnos, para ver como funcionábamos, porque tenía preparado para nosotros algo mejor que eso (dijo sonriendo, mientras ella le contestó con un suspiro)
Carina: tengo miedo Sebastián, yo no quería volver a enamorarme…no quiero volver a sufrir! Tener que pasar otra vez por todo ese sufrimiento…no! (dijo llorando)
Sebastián: (la tomó dulcemente del rostro, y acercándose a ella le dijo) nunca más en tu vida vas a volver a sufrir…
Carina: y como podés asegurármelo? Vos no sabés por todo el dolor que yo pasé Sebastián, sufrí mucho por amor…y no quiero volver a pasar por lo mismo, por eso…es mejor que nos distanciemos…que esto muera acá (intentó irse nuevamente pero Sebastián la detuvo)
Sebastián: no, ya te dije que no voy a dejarte ir Carina…yo sé todo lo que sufriste con Pablo, las miles de charlas que tuvimos respecto a ese tema siempre terminabas llorando en mis brazos, y yo consolándote…dándote un poco de alivio, algo que tanto anhelabas, yo vi tu amor inmenso por él…y tu sufrimiento a la vez, por eso hoy conmigo…por mi parte, prometo cuidarte con la vida…y jamás hacerte sufrir (dijo mirándola a los ojos)
Carina: (salió de ella un pequeño sollozo)
Sebastián: no llores más (secó sus lágrimas con sus besos) yo te amo…vos me amás…por qué no nos damos una oportunidad? No quiero perderte Cari por favor, dame tan solo una señal…y yo me juego por vos (dijo esperando atentamente una respuesta por ella)
Carina: (en ese momento miles de sensaciones acorralaron su cuerpo y su corazón)

 Fue como si las palabras de Sebastián la hubieran abierto a un mundo donde no existían los miedos…el temor, las dudas, la inseguridad…Sebastián hacía que ella se animara a todos, y le demostraba momento a momento que su corazón realmente pedía a gritos amar y ser amado…y a jugarse por una vez en su vida a lo que sentía; sabía que él siempre tenía las palabras justas para todo, y con aquellas palabras realmente la había movilizado demasiado. Y por un momento pensó…¿Por qué nunca puedo jugarme por lo que siento? ¿Por qué siempre me detienen los miedos cuando empiezo a sentirme distinta…al conocer un nuevo sentimiento? Ya basta…ya no más…quiero volver a enamorarme Dios mio! (gritaba en su interior) quiero sentir, quiero amar, quiero que me amen…quiero sentirme plena y completa como nunca me sentí en mi vida, quiero dejar el pasado atrás…matar los fantasmas que me atormentan cada noche haciéndome sentir que ya no tengo razón de ser, quiero mirar a la cara al sufrimiento y gritarle con todas mis fuerzas…HOY POR FIN QUIERO SER FELIZ!...Fueron una milésimas de segundos en las que esas diversidad de sensaciones la invadieron por un momento, pero había sido para bien, en esas sensaciones…se encontraba la respuesta, el camino, la solución…la llave de la puerta a su nueva felicidad.

Carina: (después de aquel clave momento, una lágrima cayó de su mejilla, y luego colocó sus manos en el rostro de Sebastián…lo que lo tomó por sorpresa, para luego…comenzar a decir) quiero que me ames…(dijo con la voz entrecortada) quiero que me enseñes a amarte, quiero jugarme por vos…quiero ser feliz (sonrió enormemente, con una sonrisa donde se acaba el mundo)
Sebastián: (no puedo sentirse más complacido al oír tan bellas palabras, lo que había SOÑADO escuchar, así que congregó con un…) yo voy a hacerte feliz…pese a todo y a todos, TE AMO…y no te vas a arrepentir (dijo sonriendo angelado, en ese momento se sentía en las nubes)
Carina: (sonrió feliz, para luego ser besada por Sebastián…un beso diferente a todos los demás que le había dado, un beso con dulzura…con ternura, con sentimiento…UN BESO DE AMOR)

Se compenetraron en aquel mágico beso que parecía irreal para ambos, y volvieron a unirse en cuerpo y alma, sintiéndose…pero esta vez de una manera diferente. Porque esta vez…se amaban…

Sebastián volvió a recostar el cuerpo desnudo de Carina sobre la cama, la besó con pasión y volvió a repetirle un “Te amo”, como si su boca no se cansara de decirlo. Luego bajó y besó su vientre…mientras ella se colocaba sus manos en la cabeza de Sebastián e inclinaba la suya hacia atrás...donde lágrimas volvieron a brotar de sus pupilas, pero ya no eran lágrimas de dolor…esta vez eran lágrimas de alegría, de felicidad…DE AMOR.

Carina: te amo…te amo…(repitió al cielo)
Sebastián: te amo…(dijo reincorporándose en sus labios  y finalizando una noche llena de entrega, confesiones, miedos, dudas, y por sobre todo un sentimiento mutuo que había nacido en los dos, habitándolos…para ya nunca dejarlos ir)




Tan pronto yo te vi
no pude descubrir
el amor a primera vista
no funciona en mi
despues de amarte comprendi
que no estaria tan mal
robar tu otra mitad
no me importo si arruinariamos nuestra amistad
no me importo ya que mas da
eramos tan buenos amigos hasta hoy
que yo probe tu desempeño en el amor
me aproveche de que habiamos tomado tanto
te fuiste dejando y te agarre
a pesar de saber que estaba todo mal
lo continuamos hasta juntos terminar
cuando caimos en lo que estaba pasando
te segui besando y fue…

Solo tu, no necesito mas
te adoraria lo que dura la eternidad
debes ser perfecta para, perfecto para
perfecta para mi, mi amor
como fue que de papel cambie
eras mi amiga y ahora eres mi mujer
debes ser perfectamente
exactamente lo que yo siempre soñe.

El tiempo que paso
resulto aun mejor
nos conociamos de antes y sabiamos
lo que queriamos los dos
entonces el amor
nos tiene de rehen
sere tu eterna enamorada y te aseguro que
todas las noches te amare
eramos tan buenos amigos hasta hoy
que yo probe tu desempeño en el amor
me aproveche de que habiamos tomado tanto
te fuiste dejando y te agarre
a pesar de saber que estaba todo mal
lo continuamos hasta juntos terminar
cuando caimos en lo que estaba pasando
te segui besando y fue…

Solo tu, no necesito mas
te adoraria lo que dura la eternidad
debes ser perfecta para, perfecto para
perfecta para mi, mi amor
como fue que de papel cambie
eras mi amiga y ahora eres mi mujer
debes ser perfectamente
exactamente lo que yo siempre soñe…




FIN…

1 comentario:

  1. Geniaaaaaa Sofi sos lo masssss! Sos una genia escribiendooo! Quiero el 62!!! ... Deni

    ResponderEliminar