“MÁS QUE AMIGOS” PARTE 3
ANTES…
Carina: basta, no quiero
seguir escuchando más nada, ahora necesito que te vayas…por favor (evitando
mirarlo)
Sebastián:
pero…(interrumpe)
Carina: por favor andate!
(alzando la voz)
Sebastián: está bien…(dijo
sin mas remedio, fue hasta la habitación, se vistió rápidamente y volvió al
living) me voy…aunque me voy sabiendo que vas a cambiar de idea (dijo
sonriéndole)
Carina: (solo lo
miró…esperando a que se fuera, cuando eso pasó suspiró tratando de descargarse
de todo lo que había pasado, y no pudo evitar que las lágrimas comenzaran a
rodar por sus mejillas)
CONTINUACIÓN…
Sebastián volvió a su casa
algo afligido por lo que había sucedido con Carina, realmente su rechazo lo
mataba…pero había algo en el fondo que le decía que Carina tarde o temprano iba
a aflojar, y él estaría ahí para seguir insistiendo. Porque a pesar de su
hermosa amistad…sabía perfectamente que Carina no era otra más del montón, no
era una mujer como cualquier otra, tenía bien en claro que desde que probó sus
labios por primera vez fuera de la ficción…supo que lo había enredado
completamente.
Así pasó el día sábado, y
luego el domingo. Sebastián no había visto a Carina desde hacían dos días y eso
lo mataba…necesitaba verla, pero tendría que esperar hasta el lunes para verla
en Pampa y así poder volver a conversar con ella sobre lo que había pasado el
viernes a la noche.
Ya era lunes, 7:50 am,
Sebastián sacaba la camioneta de la cochera para ir a Pampa ya que entraba
8:15.
Esa mañana salió de su
casa con buen humor, dispuesto a encontrarse a Carina aunque sea en un momento
de cambio de vestuario o de descanso en su camarín y así poder hablar con ella.
Realmente no podía más, las ansias lo estaban matando.
Llegó al estacionamiento
de Pampa, estacionó su camioneta…y le pareció muy extraño no encontrar el Honda
FIT de Carina estacionado, ya que ella entraba 7:30 ese día (si…le había
controlado los horarios de entrada y salida) pero no estaba ahí.
Así que decidió entrar a
Pampa y esperar…ya que quizás se le había hecho tarde, aunque no era algo
habitual en ella.
Pasó por los pasillos,
saludó a los compañeros que se iba encontrando, y se fue directo a su camarín a
cambiarse de vestuario ya que a primera hora tenía que grabar unas escenas con
Georgina y Micaela. Así que lo hizo rápidamente.
Fue hasta el set y se
encontró con Georgina, habló solo unos momentos ya que el director ni siquiera
les dio tiempo a tocar el tema de Carina, pero él no se alarmó…ya tendría
tiempo para preguntarle.
Hicieron las escenas y
todas salieron muy bien. Al terminar Georgina lo invita al bar, a tomar un
café.
Georgina: negro vamos al
bar? Te invito un café
Sebastián: ehh…no Geo lo
dejamos para después, porque tengo que ir volando a mi camarín a hacer cambio
de vestuario, me tocan escenas con Cari (dijo sonriendo)
Georgina: ahh no, pero no
te avisaron?
Sebastián: qué cosa? (dijo
curioso)
Georgina: que Cari no
viene hoy, le pidió el día a Quique y él por supuesto accedió, para mi que
quedó mal del pedo del viernes (dijo riendo divertida)
Sebastián: pero…como, no
entiendo, o sea que hoy no viene? (dijo sorprendido, ya que Carina NUNCA se
tomaba días, ni siquiera cuando estaba enferma…algo habría de pasarle para
faltar así, pensó)
Georgina: no pá te digo
que no, si querés andá y preguntale a tu viejo, pensé que sabías…(dijo
mirándolo)
Sebastián: no, no sabía
nada (pensativo)
Georgina: bueno entonces
vamos a tomar el café?
Sebastián: ehh…no no Geo,
perdoname este…me tengo que ir (dijo mirando para todos lados)
Georgina: pará…a dónde?
Después te toca grabar conmigo otra vez pá
Sebastián: si ya sé
pero…necesito hacer algo urgente, por favor avisale a mi viejo que me tomo el
día, por favor Geo…es algo muy importante (casi suplicándole)
Georgina: está bien
negrito andá tranquilo que yo le aviso pero…escuchame, eso tan…urgente que
tenés que hacer, tiene que ver con la rubia cierto? (dijo sospechando todo)
Sebastián: ehh…no puedo
decirte ahora má, pero te prometo que te voy a contar si? me tengo que ir! (le
da un beso rápido en la mejilla y sale prácticamente volando)
Georgina: ay ay…lo único
que pido es que la cara de caballo no se entere…porque ahí si se va a armar una
cagada de lo lindo! (dijo haciendo uno de sus típicos gestos)
Sebastián rápidamente se
subió a su camioneta, y salió de Pampa casi a las rayadas, realmente le urgía
salir de ahí.
¿Dónde era su destino?
Obviamente la casa de Carina, la sorpresa de saber que no la vería en Pampa lo
alteró por completo, ya que necesitaba hablar con ella si o sí…y no podía
esperar más tiempo del que había esperado. Además de todo…quería saber por qué
había faltado a Pampa, ¿A caso la borrachera del viernes le había afectado más
de lo normal? Pensó por un momento…
Cuando llegó a Haedo,
procuró estacionar su camioneta unas casas antes de la de Carina, para que así
ella no pudiera descubrirlo, y también que nadie de alrededores sospechara de
su “visita”.
Se acercó a la casa de
Carina y nerviosamente tocó el timbre…esperando ser atendido.
Carina escucha el timbre,
extrañada de pensar quién era a esas horas de la mañana, pero de todas formas
abrió, y vaya con quién se encontró.
Carina: Sebastián…(dijo
nerviosa y sorprendido de verlo en el mural de su puerta) que hacés acá? (dijo
seriamente)
Sebastián: vine a
verte…necesitaba hablar con vos (dijo tragando saliva)
Carina: y no te podías
esperar a hacerlo en Pampa? Digo…no había necesidad de que vinieras a mi casa,
te pueden ver y sabés perfectamente que yo no quiero problemas Sebastián (dijo
totalmente a la defensiva)
Sebastián: bueno esperá esperá…tranquila, hubiera hablado con vos en Pampa pero como verás…no fuiste (dijo reclamándole)
Sebastián: bueno esperá esperá…tranquila, hubiera hablado con vos en Pampa pero como verás…no fuiste (dijo reclamándole)
Carina: y no podías
esperar hasta mañana? (seria)
Sebastián: no, no podía
esperar hasta mañana
Carina: si ya veo, por eso
estás acá (haciendo uno de sus típicos gestos cuando estaba molesta)
Sebastián: exactamente,
bueno me vas a dejar pasar? O tengo que hablarte desde la puerta (tomándole el
pelo)
Carina: no seas ridículo, pasá
(dijo de mala gana, abriendo la puerta para dejarlo pasar) bueno decime…que
querés? (dijo directa)
Sebastián: ehh…me gustaría
sentarme, digo…para hablar más tranquilos no?
Carina: dale dale sentate,
te preparo un café también? (tomándole el pelo)
Sebastián: mm…unos mates
estarían bien (sonríe siguiéndole el juego)
Carina: bueno basta
boludo, hablá de una vez (dijo cruzándose de brazos mientras él se sentaba en
un sillón del living)
Sebastián: está bien che,
bueno…lo que quería hablar con vos es que…(la mira cruzada de brazos con la
mirada súper seria y sin dejar de clavarle los ojos) te podrías sentar? Me
ponés nervioso
Carina: (bufó como
diciendo “me tenés podrida” y se sentó en el sillón de enfrente) ahí está,
estás tranquilo? necesita algo más el señor? (dijo reparándolo)
Sebastián: no así está
bien (ríe) bueno como te decía…yo vine a hablarte de lo que pasó entre
nosotros…el viernes (dijo largando todo de una sola vez)
Carina: Sebastián yo…te
dije que no quería volver a hablar de eso (dijo evitando mirarlo)
Sebastián: pero tenemos
que hablar Carina, ese día prácticamente me echaste de tu casa y nos merecemos
una charla, aunque sea una explicación, porque lo que hicimos no fue una
pavadita (dijo serio)
Carina: eso ya lo tengo
bien en claro Sebastián…te lo puedo asegurar (dijo suspirando agobiada)
Sebastián: bueno y
entonces? (esperando respuesta)
Carina: entonces qué?
(preguntó sin entender)
Sebastián: que entonces
qué va a pasar?
Carina: no entiendo a
donde querés llegar con todo esto Sebastián (no quería entender)
Sebastián: sabés
perfectamente a donde quiero llegar Carina, me refiero a que…no podemos hacer
de cuenta que nada pasó entre nosotros, actuar en Pampa como si nada, seguir
siendo amigos sin acordarnos de que nos acostamos, tenernos la misma confianza
que teníamos de amigos cuando pasó lo que pasó…(interrumpe)
Carina: bueno basta! Por
favor…no quiero seguir escuchándote Sebastián por dios (dijo alterándose un
poco) no entendés que lo que pasó entre nosotros fue un error? Un gravísimo
error! Algo que nunca tendría que haber pasado, que nos dejamos llevar por un
puto impulso y terminamos mal, y…lo tenemos que dejar ahí, tenemos que…tratar
de olvidarnos de todo, seguir llevando la relación que teníamos hasta el
momento (dijo conteniendo el llanto)
Sebastián: no me digas eso
Carina, sabés que es imposible…yo no puedo hacer de cuenta que nada pasó entre
nosotros, que no te besé, que no te toqué, que no te disfruté, que no te hice
el amor…(dijo descargándose completamente)
Carina: basta no
sigas…(dijo al borde del llanto)
Sebastián: (al verla así
se levantó del sillón y se sentó a su lado, odiaba con el alma verla mal)
hey…no te pongas mal por favor (mirándola, pero ella le desviaba la mirada y
sus lágrimas comenzaron a caer sin control) yo sé que para vos todo esto es muy
difícil, y te juro que para mí también…nunca me había pasado algo así, pero
necesito que entiendas que sos muy importante para mi…y que en la vida te
lastimaría Cari, yo te quiero muchísimo…lo sabés, siempre has estado conmigo
cuando te necesité y cuando no también, siempre me escuchaste cuando tenía
problemas con Ivanna, siempre me entendiste, me diste consejos, me hiciste
reír, en fin…siempre estuviste, y yo eso te lo voy a agradecer siempre…porque
no he tenido en la vida amigos como vos, entonces…no puede acabar eso que
tenemos, no podemos tirar todo eso por la borda, yo no quiero Cari por favor…lo
que más quiero en este momento es tenerte, poder besarte…acariciarte, poder
volver a hacerte el amor (dijo acercándose más a ella) mirame…(dijo tomándole
el mentón para que volteara a verlo) te quiero…(mirándola a los ojos mientras
ella sollozaba) y solo vos me volviste loco como ninguna, dame una
oportunidad…(dijo casi suplicándoselo con la mirada)
Carina: (lo miró a los
ojos detenidamente ahogando un sollozo, realmente todo lo que le había dicho
era muy importante para ella, y le había llegado al alma, ella también lo
quería muchísimo ya que junto con Anabel era su mejor amigo, y nadie había
estado con ella como él, pero así y todo tenía miedo…no quería mezclar las
cosas, sentía que si se dejaba llevar por lo que sentía arruinaría una amistad
tan linda como la que tenía con él, y no se lo perdonaría jamás, realmente
estaba entre la espada y la pared con su mente y su corazón)
Sebastián: y…(hablándole)
no vas a decir nada? (esperando alguna respuesta)
Carina: yo…(suspiró, y con
la voz entrecortada le dijo…) no puedo Sebas…perdoname, yo…no puedo arriesgarme
a que nos descubran, a quedarme sin trabajo, a perder mi reputación personal y
en los medios, y mucho menos…a arruinarle la vida a mi hijo por eso…que es solo
una calentura, no puedo…no puedo! (decía llorando nuevamente)
Sebastián: no llores por
favor…no me gusta verte así (secándole una lágrima) yo sé que no querés que
nada de eso pase, y yo tampoco, pero por qué tendría que ser así? Por qué
tendrían que haber problemas? A caso no podría salir todo bien? (dijo
mirándola)
Carina: estas cosas nunca
terminan bien Sebastián…deberías saberlo (secándose algunas lágrimas)
Sebastián: pero no sería nuestro
caso, porque nos queremos…y te juro que lo que más quiero en este momento es
tenerte (otra vez se volvió a acercar a ella)
Carina: no me la hagas más
difícil Sebas por favor…(mirándolo a los ojos, con una mirada triste)
Sebastián: yo no te la
hago difícil Cari, yo se que vos también querés estar conmigo…o me vas a negar
que la pasaste muy bien el viernes? (esperando respuesta)
Carina: eso no tiene nada
que ver, yo…(se queda en silencio)
Sebastián: ves? Ni
siquiera lo podés negar, porque sabés que me estarías mintiendo, vos también
querés estar conmigo, me necesitás tanto como yo a vos…(se acercaba cada vez
más) necesitás que vuelva a besarte, a tocarte…a olerte, a susurrarte en el
oído…a hacerte el amor…necesitás todo eso como lo necesito yo (ella cada vez se
sentía más débil ante él, no podía disimular el deseo que le provocaba tenerlo
tan cerca) estás temblando…porque te morís de ganas de besarme…(le dijo
hablándole prácticamente sobre sus labios)
Carina: (trataba de
resistirse…de hacer todo lo posible para no caer en sus redes, la tentación la
traicionaba por completo y ella ya no sabía que barrera utilizar para
detenerlo…) basta…por favor…(decía casi suplicándole) no te aproveches…no te
aproveches de mi debilidad (dijo agitada, con Sebastián casi encima de ella)
Sebastián: yo no me
aprovecho…solo te hago saber que los dos sentimos y queremos lo mismo, no me
rechaces más Cari por favor…te necesito conmigo (dijo mientras con una mano
comenzaba a acariciarle el muslo derecho, lo que hacía que ella se estremeciera
al solo hecho de sentir la piel de Sebastián sobre la suya) (Sebastián la tenía
tan cerca…que no pudo aguantarse y acercarse para besarla pero Carina se alejó
rápidamente)
Carina: no no no, por favor
no, no sigamos con esto Sebastián, no la compliques más (dijo respirando hondo
y acomodándose la ropa) dejemos esta charla de una vez y por favor…andate, no
quiero seguir hablando de esto, no quiero que volvamos a tocar el tema, te lo
suplico…(con la mirada cristalina)
Sebastián: (bastante
decepcionado le dijo…) está bien…no voy a seguir insistiendo (con mala cara)
yo…me voy (Carina miró hacia otro lado, y él…haciendo de cuenta que se arrimaba
a la mesa ratonera para tomar las llaves de su camioneta e irse…hizo la mímica
y hábilmente se abalanzó sobre ella, besándola apasionadamente y no dándole
lugar a réplica alguna)
Carina se sorprendió
totalmente, fue tanta la sorpresa que ni siquiera le dió tiempo a imponerse, al
primer momento se quedó tiesa y como atontada ante aquel beso que le estaba
proporcionando Sebastián en sus labios. Sus brazos abiertos y el movimiento de
sus dedos indicaban la debilidad con la que actuaba y la que sentía, y sobre
todo…que había sido un beso totalmente robado, nada esperado por ella. Pero así
y todo luego de un minuto en esa posición comenzó a corresponderle a cada uno
de sus besos, ya que obviamente se sentía totalmente atraída por él y aunque
ella quisiera negarlo con sus palabras…su cuerpo decía todo lo contrario, su piel
le dejaba en claro que quería estar con él…que quería volver a sentirlo como
aquella noche…a pesar de su conciencia, su mente, su razón, y su voluntad…que
en ese momento estaban completamente bloqueados por aquel mágico y embobado
beso que Sebastián le había robado a la fuerza.
¿Qué pasará después de
aquella escena? ¿Carina se dejará llevar por la intensidad de ese beso? ¿Le
dejará saber a Sebastián que quiere exactamente lo mismo que él, para cambiar
de opinión y olvidarse de la sociedad, y del “que dirán” por una vez en su
vida?
CONTINUARÁ…
Yo me muero de amor cada vez que leo tus novelas! Me fascinan tanto! Jajajaja seguí así geniaaaaaa! Nunca dejes de escribir ! Un beso y mucha suerte ;)
ResponderEliminarMil gracias linda! me llena el alma que me digas eso, se agradece! Besote.
EliminarMe leí toda tu novela, las reconciliaciones de Marcoria y todas estas partes, sinceramente, te pasas Sofi! Me encanta la forma que tenés de expresarte, una genia! Suerte en todo lo que te propongas, y no dejes de escribir! Beso:)
ResponderEliminarMuchas gracias Mili! la verdad me hace bien que me digan esas cosas, así dan ganas de escribir para toda la vida jaja besotee para vos linda! :)
EliminarAlta noveée
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